
Vivir con un fumador te hace ver cómo suele cumplir con su cigarro después de ciertas acciones: comer, el café, en cuanto sale de la casa como si fuera un ritual…no todos los hábitos son malos, pero la tecnología los ha multiplicado como bien explica Nir Eyal en Hooked – How to build Habit Forming Products.
El tabaco, la cafeína, comer fruta, leer antes de dormir o al despertarse … las rutinas forman parte de nuestra vida.
Pero la irrupción tecnológica de las black mirror ha supuesto un cambio a escala planetaria: 7.800 millones de tarjetas SIM en el mundo, más que personas.
Con los teléfonos móviles esos hábitos son más abstractos y cada cierto tiempo salta aquella frase de si es gratis, tú eres el producto. Pero Nir Eyal da un paso más y en Hooked, nos señala que el verdadero capital de las tecnológicas – GAFA, Twitter, Pinterest y pequeñas Apps – son crearnos zonas de confort, hábitos.
Apareció el libro allá por 2014, pero sigue estando vigente porque no se ciñe solo a las grandes empresas. Sino porque además nos habla del método para seguir construyéndolo.
Y nos habla no solo desde la teoría, como cientos de copy paste que puede encontrarse en blogs, sino desde su experiencia con una app bíblica. Un análisis que toca diferentes campos del marketing digital como la UX, el público, las necesidades o el mobile first.
Todo está inventado: Psicología y Cliffhanger
Hooked describe el proceso – dividido en 4 partes – cíclico en la que las aplicaciones y webs crean esos hábitos:
- Desencadenante
- Acción
- Premio
- Inversión
Este último era el más desconocido para mí. Pero a medida que pasa el tiempo me parece fundamental entenderlo para aplicarlo en remarketing tanto a páginas web como apps.

Es cierto que no sirve para todos – y eso loa a Nir que lo advierte en la introducción – , pero para los sectores polarizados de la pirámide de Maslow, creo que viene perfecto.
El tiempo que dedicamos hace que nuestro valor hacia ello aumente. Por eso probablemente cuesta aprender software alternativos cuando ya conocemos cómo funciona un programa. O somos reticentes a las actualizaciones.
Pero ello también impacta en apps y redes sociales. Más tiempo invertimos en Twitter o Facebook o en esa serie a la que se le cae la trama como Lost, más cuesta dejarlo. Tendemos a valorar más el tiempo pasado que la oportunidad que tenemos hacia el futuro.
Un libro para cualquier persona del siglo XXI: reflexionar, prevenir y repensar en dónde estamos invirtiendo nuestro tiempo.
Y para los marketeros, productores y desarrolladores recordar aquella frase de David Ogilvy:
No escribas nunca un anuncio que no querrías que tu propia familia leyera. No deberías contarle mentiras a tu mujer.
Hooked: La película del libro
Para aquellos que disfrutan más siendo más Homo Videns que Homo Lector, dejamos la charla de Nir Eyal sobre cómo crear hábitos para vender productos: