Alguna tarde del año 2025 mi hija estará haciendo algún tipo de tarea para la escuela y lo más probable es que si le falta algún dato pueda comprobarlo en la red, o añadir más fuentes desde diferentes páginas.

Tal vez un día el ejercicio sea preguntar a sus padres cómo hacían los deberes de pequeños. Y entonces sabrá que Internet no es la respuesta. Teníamos que acudir a las bibliotecas, enciclopedias que habían vendido a nuestras madres en algún momento o, ya a mediado de los 90s, las enciclopedias en CD-ROM como la Encarta.

Internet no es la respuesta de Andrew Keen - Portada
Portada de Internet no es la respuesta

De la misma manera que se lo contaremos, no podrá vivirlo de la misma manera que no me imaginaba  cuando comenzaban los coches a recorrer entre los caballos a principio del siglo XX,  cómo mis padres vieron popularizarse la televisión.

Te lo contaban, sí, pero el impacto del coche o de la televisión son más allá de los propios productos. Igual le pasaron a los vehículos y a las televisiones, Internet no ha sido (ni será) la respuesta perfecta.

A diferencia de otros libros de marketing digital de los que hemos hablado aquí, se trata de un libro incómodo. Pero necesario.

Por qué Internet no es la respuesta

A pesar de su origen y las esperanzas de horizontalizar de la comunicación y con ella de políticas y de economía, Andrew Keen denuncia con Internet no es la respuesta a los ganadores de la red de redes: los GAFA( Google, Amazon, Facebook y Apple).Sus consecuencias: pueblos fantasmas, depreciación de los productos y servicios y creación de una nueva clase social mesiánica y estridente.

Y es cierto, no podemos dejar de ver como empresas con increíbles pérdidas como Uber (más de 800 millones de dólares en 3Q 2016), gentrificación por AirBnB, personajes excéntricos (tener 22.700 millones de dólares en tu cuenta bancaria y pedir el vaso de agua de cortesía para no gastar) y promesas de soluciones de problemas del día a día. A nivel mayoritario el cambio no ha sido para ser más aristocráticos, sino para democratizar el voyeurismo y el narcisismo.

Denunciar las bases de estos problemas y quitar el color rosa de la tecnología es un buen punto del ensayo de Keen, pero por un lado Internet no va a desaparecer, vivir sin conectarse a una red es una situación que difícilmente será repetida en la historia de la Humanidad.

Por otro se pone del lado de los perdedores elitistas, especialmente cuando vemos sus ataques a las redes P2P.

La respuesta no es Internet, somos nosotros

¿Y qué se puede hacer cuando uno vive de Internet desde el punto de vista laboral?¿o desde un negocio online? Tomar Internet no como una respuesta sino como un medio, pues al fin y al cabo lo es lo que es. 

Si queremos cobrar más por nuestro trabajo y pagar menos a los demás, ¿el problema es Internet? No. Igual ocurre con la libertad de expresión o con el resto de problemáticas humanas.

¿Qué podemos hacer como personas? Ser conscientes de que la forma de vida y el consumo son acciones que tienen su repercusión.

Por ejemplo, ¿quieres evitar que las librerías mueran? Sopesa dónde comprar tus novelas, manuales o comics, piensa en que precios más baratos a veces son márgenes económicos de las grandes empresas para canibalizar el mercado.

Si cierra una librería no sólo afecta al propio negocio sino a otros que tienen simbiosis con ellos: afecta a empresas que reparten su material, le hacen publicidad, los restaurantes o bares que alimentan a estas personas…una cadena que precisamente enriquece a la sociedad.

Al marketing digital le convienen las pymes

Desde el punto de vista del marketing digital, también nos convienen consumir en las pymes. Si todos acabamos comprando en los grandes marcas como Amazon, ¿cuántas agencias de publicidad pueden sobrevivir?

No se trata de no comprar en Amazon, sino no adquirir los productos solo ahí. Y no solo ir a precio. No todos pueden permitirse rebajar al mínimo los márgenes de beneficios y ganar por volumen.

Bonus: La película del libro

¿No tienes a mano el libro? Como siempre ofrecemos una alternativa audiovisual. En este caso una entrevista con Andrew Keen, el autor de este libro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *